29 noviembre, 2012 By malgobierno
La carta de Edgar Valdez Villarreal, «La Barbie»
Uno de los personajes que causó mucha polémica en el 2010, fue Edgar Valdez Villarreal, «La Barbie«, no sólo por su historial delictivo, sino por sus declaraciones al momento de ser capturado, sobre todo por la risa burlona que fue captada mientras posaba ante las cámaras de los medios de comunicación que cubrían el gran anuncio de su captura por parte de la Policía Federal.
Con singular fluidez dio detalles de sus actividades y nombres de quien se encuentra detrás de los embarques de droga, relaciones, y demás hechos y relaciones con otros capos de la droga en México.
Ahora, días antes de que concluya el gobierno de Felipe Calderón, quien emprendió una de las guerras que ha costado mucha sangre, dentro y fuera de los grupos delictivos, Edgar Valdez da a conocer una carta donde revela no sólo la negociación por parte del Gobierno Federal con grupos criminales, sino además el papel de Genaro García Luna dentro de las organizaciones delictivas, pues según el texto, García Luna uno de los hombres más cercanos a Felipe Calderón y quien ocupó diferentes puestos dentro de la estructura de las instituciones de la seguridad nacional, se encuentra dentro de la nómina del crimen organizado.
No se trata de creer en su totalidad en la palabra de alguien que ha dedicado su vida al crimen, pero sí conocer una versión más de las historias que afirman la participación de altos funcionarios en el crimen y sobre todo una actividad que Calderón se ha empeñado en negar, la negociación directa con el narcotráfico.
La carta de la Barbie:
Quiero manifestar en primer lugar que no me acogí al programa de testigos protegidos así mismo niego categóricamente los señalamientos y manifestaciones que refieren los elementos aprehensores respecto a la forma de cómo fue mi detención; y que la verdad de los hechos es la siguiente:
Mi detención fue el resultado de una persecución política por parte del C. Felipe Calderón Hinojosa, quien instauró un acosamiento en contra de mi persona por la razón de que el suscrito se negó a formar parte del acuerdo que el señor Calderón Hinojosa deseaba tener con todos los grupos de la delincuencia organizada para lo cual él personalmente realizó varias juntas para tener pláticas con grupos de delincuencia organizada.
Posteriormente se realizaron diversas juntas a través del General Mario Arturo Acosta Chaparro, quien se reunió por órdenes del Presidente y Juan Camilo Mouriño, con dos de los jefes de La Familia Michoacana. Posteriormente el general se entrevistó en Matamoros con Heriberto Lazcano y Miguel Ángel Treviño «El Z-40». Tiempo después Acosta Chaparro y Mouriño se entrevistaron con Arturo Beltrán Leyva, «El Barbas», y también se entrevistó con «El Chapo» Guzmán, líder del Cartel de Sinaloa.
Calderón quería el acuerdo con todos los cárteles: Cartel de Los Zetas, Cartel del Golfo, conmigo, Cartel de Juárez con Vicente, Mayo y Chapo. Situación por la cual, al no haber respuesta de mi parte y no querer tener nexos con ninguna de las organizaciones criminales se instauró en mi contra una persecución aguda, al grado de haberme cateado varios domicilios sin una orden legal para ello y de los cuales me robaron dinero, alhajas, automóviles así como diversas pertenencias.Genaro García Luna Titular de la Secretaría de Seguridad Pública federal (SSP) quien cuando menos desde el año 2002, primero en la AFI y luego en la PFP, me consta que ha recibido dinero de mi, del narcotráfico y la delincuencia organizada, al igual que un grupo selecto integrado por Armando Espinosa de Benito quien trabajaba con la DEA y me pasaba información, Luis Cárdenas Palomino, Edgar Eusebio Millán Gómez, Francisco Javier Garza Palacios (PF Colombia), Igor Labastida Calderón, Facundo Rosas Rosas, Ramón Eduardo Pequeño García y Gerardo Garay Cadena quienes también forman parte y reciben dinero de la delincuencia organizada y de mi. Entre otros ellos tuvieron la encomienda de «detenerme en algún operativo» cuando en realidad tenía la instrucción de matarme tan es así que al momento de mi detención la cual se realizó la en el domicilio que salió en los medios de comunicación y lugar en el que me encontraba solo. Dicen que ese día no se reportaron balazos pero la verdad sí hubo. Un policía federal que fue el mismo que me traslado a este lugar en el que actualmente me encuentro, me instaba a que corriera para poderme disparar, y así poder decir que al repeler el ataque me habrían matado al igual que hicieron con ARON ARTURO GINES BECERRIL a quien mataron en las inmediaciones del Centro Comercial Perisur, a quien los impactos de bala le fueron proporcionados todos po la espalda el mismo día de mi detención. Todo fue tapado por la PF.
Es de hacer mención que pese a los antecedentes de Genaro García Luna, los cuales se encuentran en diversas causas penales y de los que el gobierno americano ya tiene conocimiento, incluso formaron parte de los temas tocados en la iniciativa Mérida, y a los cuales yo ya he tenido acceso el más reciente el testimonio del Testigo colaborador «Mateo» (Sergio Villarreal); el Presidente Felipe Calderón lo sostiene en su cargo sin que se ejerza acción penal en su contra.
Como dato alterno habrá de hacerse notar que en cuantas detenciones realiza la Policía Federal, no se decomisa nada, todo se pierde (dinero, relojes, vehículos, droga, etc.) sin embargo es menester señalar que tanto el Ejército Mexicano como la Secretaría de Marina son más honestos, detienen a quien es, y lo ponen a disposición con lo que detienen.
Yo pude haber hecho lo que haya hecho pero ellos, los funcionarios públicos que menciono, también son parte de la estructura criminal de este País.
Farsa y mucho espectáculo mediático es lo que se podría concluir después de leer esta carta, muchas muertes y familias dañadas permanentemente es tan sólo uno de los legados de la administración calderonista, una situación que con negociación o sin ella, Enrique Peña Nieto y su gabinete tendrá que solucionar en sus seis años de mandato.
COMMENTS