Pocos minutos del primer descubrimiento reportaron que sobre el bulevar Isidro Salas Barrón, entre Mutualismo e Ignacio Zaragoza, a espaldas del Walmart ubicado en el desarrollo urbano Tres Ríos, estaba incendiándose un vehículo, al llegar descubrieron cuatro cuerpos quemados dentro de una camioneta Ford Ranger KinCap blanca. A unos metros fue localizada la cabeza de una víctima.
Por la tarde la fiscalía confirmó que entre los fallecidos se encontraban el comandante de la policía municipal de Angostura, Santos Cárdenas, y los agentes Rosario Bojórquez Hernández y Juan Carlos Mascorro Inzunza, además de los hermanos Martín y Guadalupe Gómez Almanza y el esposo de ésta, Pedro Medina Aguilar, además de Eugenio Rojas Hernández, Pedro Medina Aguilar, Pedro Núñez Lizárraga y Herculano Burgos.
A esta larga lista de decesos se sumaron 4 ejecutados más en la comunidad de Pericos, en Calomato así como el asesinato de los hermanos Aida y Gónzalo García Higuera, de oficio comerciantes, y Miguel Galaviz Bernal, de 35 años, ganadero. Todos eran originarios del municipio de Sinaloa de Leyva. y por último el deceso de una mujer que fue baleada el martes en el sector Centro de la capital.
Tras la noticia el Gobernador del Estado Mario López Valdez y Gerardo Vargas Landeros, Secretario General de Gobierno y uno de los hombres más cercanos a Malova, anunciaron que los hijos de ambos serían enviados al extranjero dado el alto riesgo al que se encuentran.
Mandamos a nuestros hijos fuera del País y fuera del estado de tal manera que no tuviéramos nosotros esa presión por parte de la delincuencia, de que si hacemos nuestro trabajo iban a ir por alguien de la familia».
Ante el uso reciente de un helicóptero del Gobierno del Estado para transportar a su hija a un sepelio de una persona cercana a su familia, Vargas Landeros aseguró que él fue el primer miembro del equipo del entonces Gobernador electo que sufrió un altercado con la delincuencia. Recordó cuando el año pasado fue interceptado por un grupo delictivo por la carretera en un punto entre Guasave y Los Mochis, donde él tuvo la oportunidad de librarse, pero a sus escoltas se los llevaron, los golpearon, los regresaron «maltratados» y les quitaron las armas, celulares e identificaciones.
Y me los regresaron con un mensaje muy claro, que ya se atendió eso, entonces, quiénes formamos parte del Gabinete de Seguridad como es el Secretario de Seguridad Pública, el Señor Procurador, el Director de la Policía Ministerial, el Secretario Ejecutivo del Consejo Estatal de Seguridad, el Señor Gobernador que es el que lo encabeza y a mí que me toca coordinarlos, nosotros somos objetivos de ellos (de los grupos delictivos), además nos lo han dicho de mil maneras, no tienen que hablarte y decirte voy por ti.
En algunas ocasiones cuando hemos detenido a gente importante nosotros y a través de los equipos de inteligencia se ha detectado que han tratado de intercambiar a nuestros hijos por las gentes que estamos deteniendo, entonces yo haré lo imposible y lo necesario para darle la seguridad a mis hijos, es lo menos que les puedo dar.
Uno comprende que al ser servidores públicos se encuentran sujetos a un alto riesgo de ataque, sobretodo si se encuentran en un estado como Sinaloa, uno de los más violentos. Pero entonces dónde quedan las garantías para con los ciudadanos, quienes no podemos irnos a otro país o sacar a nuestros seres queridos. Posiblemente no seamos el blanco de esta guerra absurda, pero somos quienes quedamos en medio de las balas, las granadas y otro tipo de ataques. ¿Dónde?